Hoy un plato un poco laborioso, con sus pasos, pero
que merece el esfuerzo. Me gustan los que puedes hacer temprano o el día antes
y después calentar y servir como recién hecho, o incluso mejorados por el
reposo.
Ingredientes para las albóndigas: unos filetes de pescado (puede ser congelado), el
que queráis, un sofrito de cebolla, partida muy pequeña, ajo, huevo entero, perejil
picado, nuez moscada y miga de pan remojada en leche.
Cebolla, harina, vino blanco y caldo de pescado para la salsa.
Cebolla, harina, vino blanco y caldo de pescado para la salsa.
Picamos el pescado; yo lo hice a cuchillo, en
trocitos pequeños. Se puede hacer con una picadora.
Aprovechamos para que se vaya haciendo el sofrito de cebolla.
Aprovechamos para que se vaya haciendo el sofrito de cebolla.
Unimos todos los ingredientes. Removemos.
Añadimos miga de pan remojada en leche y escurrida. Ponemos la sal.
Hacemos las albóndigas y las pasamos por harina.
Freímos.
Hacemos la salsa: Pochamos cebolla, despacito, se va
haciendo mientras hacemos las albóndigas. Cuando está ponemos una cucharilla de harina y
cocinamos. Después un chorro de vino blanco, dejamos evaporar a calor fuerte y
añadimos caldo de pescado. Dejamos hervir unos 2 ó 3 minutos y
ponemos las albóndigas.
Cocer 4 ó 5 minutos y listo.
En fin, probad y ya me contaréis.
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