Esto no es ningún secreto, o mejor dicho, esto es un
secreto a voces: la carne de cerdo combina muy bien con la manzana. El ácido de
la manzana con la carne gelatinosa de las carrilleras es una mezcla de sabores y
texturas muy gustosa.
Quería repetir un plato que hice en Navidad, pero
que no publiqué porque no pude hacer fotos (demasiado lío en la cocina, y fuera
de ella), así que allá va:
Necesitamos: unas carrilleras de cerdo, dos/tres por
persona (las mías pesaban unos 80g. cada una) , 2 cebolla, 2 manzanas, un poco de coñac o vino blanco, sal, aceite.
Empezamos limpiando muy bien las carrilleras, de
grasa y de telillas. Si el carnicero es majo quizá te quite este trabajo.
En una cazuela, baja y amplia, ponemos un poco de
aceite y las doramos, después de salarlas y pasarlas por harina.
Añadimos la cebolla picada, en trozos grandes,
subimos el calor y ponemos el vino blanco, dejamos evaporar el alcohol y tapamos.
Cuando están a media cocción añadimos las manzanas peladas
y en trozos. Yo después de 30 minutos.
Dejamos cocer, otra media hora aproximadamente.
Dejamos cocer, otra media hora aproximadamente.
Creo que deben tener una cocción lenta, suave para
que la salsa quede bien ligada y la carne, que es especialmente melosa, por la
gran cantidad de colágeno que tiene, quede muy blanda. Yo, quizá de forma
equivocada, no encuentro guisos a los
que beneficie cocer muy fuerte y rápido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario